Adios Petuña.

Gente, en este día, tengo que confesarles algo que puede cambiar radicalmente el curso mismo de mi existencia. Hoy, con sólo 16 años, debo confesar que... Se me murió la cotorra!. Una parte de mi corazón se ha desintegrado, y me duele en el alma tener que empezar mi primer post, así.

Lunes 14 de Mayo, me despierto por la mañana , saludo a mis cotorras, Petuña y Paquito (son pareja), las acaricio, y continúo con mi rutina matutina. Todo parecía estar normal, mis pequeños pajaritos cantaban al ritmo de los de afuera, pichicheaban como siempre. De repente, escucho gritar a Paquito, pero pensé que era una de las típicas peleas que tenían, siempre discutían, pero terminaban a los besos . Dejé pasar esos gritos, hasta que pasé por enfrente de la jaula, y con mi peor cara de asombro, la veo a mi Petuña, MI QUERIDA PETUÑA, sujeta a la jaula con sus ojos cerrados y Paquito mirándola con cara de tristeza. No lo podía creer. La cotorra, había fallecido. Ahora yo me pregunto: Por qué ?? , por qué a mii ?? . Si yo la quería tanto, si la cuidaba tanto. No les dejaba de hablar ni un minuto. Ahora está embalsamada en la mesada de la cocina, porque no la quisimos enterrar. Es por eso, que también decidí hacerle una pequeña carta a ella.

Buenos Aires, Tigre, 14 de Mayo de 2007

Querida Petuña:

Fiel amiga, compañera de cantos, mi acompañante de aventuras, hoy partiste de este mundo, nos dejaste a Paquito y a toda tu familia, nos abandonaste, pero Dios lo ha decidido así. Es por eso que lo respeto. Te llevo en lo más profundo de mis sentimientos, me dejaste muchas cosas, te vamos a extrañar un montón, espero que te acuerdes de nosotros, no nos olvides jamás. Recuerdo todas las mañanas en las que me despertabas con tu silvido, esto es muy fuerte para mi, no puedo comer, me falta el aire, necesito de vos.

Adiós Petuña, que el loro mayor te tenga en la gloria. Nos vemos en el fururo.

Te amamos, Paquito, Tu familia y El Gato con Botas.